Leire Arteaga y su historia con la bicicleta

Hola. Mi nombre es Leire, soy de Durango (Bizkaia), aunque vivo en Elorrio. Siempre he sido una persona deportista. Desde pequeña, si no hacía una cosa, era otra. Tengo que agradecer a mi padre la pasión por el deporte, él ha sido quien me lo ha inculcado. En su momento solía correr y también montaba en bici. Todavía tiene en el garaje su Zeus, que, por cierto, nunca nos ha dejado cogerla. Solía salir a correr con él, y también íbamos con la bici. Todavía recuerdo cómo me empujaba, llevaba cuesta arriba, apoyando su mano en mi espalda, una gozada, parecía que volaba.

Mi primera bici de carretera fue heredada, como no, de mis primos. Cuando me la dieron le cambiamos las cintas del manillar y la pintamos de blanco, nos quedó muy chula. Todavía recuerdo lo feliz que estaba yo con mi bici “nueva”, aunque la alegría me duró poco. Ese mismo día me caí al intentar subir a la acera, y tengo una pequeña marca de recuerdo.

Después de muchos años sin andar en bici, y ya casada, empecé otra vez a coger la bici, en esta ocasión también heredada. Había sido primero de mis cuñados, luego la utilizó mi marido. En esta ocasión era de montaña. En ese momento, empecé a salir con mi marido, lo mismo íbamos al monte, vías verdes que carretera. Como me estaba gustando, y veía que para rodar por la carretera andaba algo justa con ella, me compré una de carretera, sencillita, como yo decía o pensaba: “para andar una o dos veces al mes o así era suficiente”. Pero claro, resulta que me iba gustando y enganchando más. Al principio solo salía si iba con mi marido, porque me sentía más segura, pero luego empecé a animarme sola, siempre cerca de casa. Aunque según iban creciendo mis hijos y empezaban a hacer deporte, yo me animaba más, y aprovechaba los días de sus partidos/carreras para poder hacer un 2x1, es decir, iba a verlos en bici. 

Un día vi en Facebook que había un reto de chicas de Navarra de btt. No conocía a nadie, nunca había salido con otras chicas y me pareció tan buena idea y tentadora que sin pensárselo, me animé a ir. Fue mi primer contacto con las chicas de Bizikume, con el ciclismo femenino… Desde entonces soy socia del club, me encanta su filosofía, y qué decir del trabajo y legado que ha hecho y hace Erkuden, chapó. Eskerrik asko.  

Viendo que hay chicas que salen solas, y otras que no salen por pereza, y sobre todo porque les da miedo salir solas, he aprovechado que la federación tiene el programa Women In Bike para hacer el curso de líder,  y poder ayudar y animar a otras chicas a salir con la bici. Que vean que yendo acompañadas se llega más lejos, es más fácil, y es una bonita opción también para hacer amigas y disfrutar de este bonito deporte que es el ciclismo. 

La bici, aunque a veces sea sufrimiento, por el viento, las cuestas, los kilómetros… la mayoría de las veces da satisfacción, porque te da opciones de conseguir retos que creías que no podías, llegar más alto, hacer más kilómetros… y sobre todo te da libertad y desconexión. Es una gran opción para la gente y el mundo. 

La verdad que es muy satisfactorio poder ayudar a otras chicas a salir, montar en compañía de otras chicas y sobre todo la piña que vamos haciendo entre nosotras. Estoy muy contenta del grano a grano que estamos poniendo cada una y la montaña que estamos consiguiendo.

¡RODAMOSJUNTAS!  

Leire Arteaga